La primera novela de Stephen King se publicó en 1974 y fue gracias a su esposa, Tabitha, que vio el potencial del manuscrito y lo rescató de la basura. Ese gesto abrió la puerta para que King se convirtiera en el escritor de terror más famoso de los últimos tiempos. Leí este libro hace 15 años y en esta relectura quiero compartir mi opinión de Carrie de Stephen King.
¿De qué trata Carrie?
La historia es protagonizada por Carrie White, una estudiante de instituto que ha sido víctima de bullying durante muchos años. Creció junto a una madre fanática religiosa que la ha sometido a sus creencias y la ha castigado hasta el límite en nombre de una pureza inalcanzable, convencida de que su hija ya estaba condenada al infierno.
Todo cambia cuando, en los baños del instituto, Carrie tiene su primer periodo menstrual. Para su edad resulta inusual y sus compañeras, en lugar de apoyarla, la humillan con una crueldad desgarradora. Ese momento marca un antes y un después, pues despierta en Carrie unos poderes telequinéticos: la capacidad de mover objetos con la mente.
La novela se mueve entre dos planos: por un lado, seguimos a Carrie desde ese primer periodo hasta la fatídica noche del baile de graduación; y por el otro, vemos una mirada más fría e investigativa que reconstruye su historia y analiza cómo todo terminó en tragedia.
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Opinión de Carrie de Stephen King
Cuando la leí por primera vez, no me pareció terrorífica. Sin embargo, en esta relectura me impactó de otra forma: entendí que Carrie no es solo una historia de terror sobrenatural, sino una advertencia sobre lo que sucede cuando un adolescente es llevado al límite.
Carrie siempre estuvo aislada. Su madre, fanática y represiva, le dio una visión distorsionada del mundo donde todos eran pecadores. Y en la escuela tampoco encontró refugio: allí fue blanco de burlas y desprecio. Ver cómo sus compañeros disfrutaban siendo crueles con ella me recordó lo perverso que puede llegar a ser un adolescente, ese impulso de aplastar lo diferente. Lo triste es que, medio siglo después, esas actitudes no han cambiado demasiado.
Carrie solo quería encajar. Hasta el último momento buscó ser comprendida y aceptada. En los primeros capítulos se perciben sus pensamientos oscuros, incluso deseando que los demás murieran, pero sus ganas de pertenecer eran más fuertes… hasta que llegó la noche del baile.
Algo que valoré mucho en esta segunda lectura es cómo King juega con la estructura. La inclusión de los informes e investigaciones le da un aire de documental que aumenta la expectativa: desde el inicio sabemos que todo acabará mal, pero queremos entender exactamente qué ocurrió. Esa tensión mantiene al lector enganchado de una forma distinta a la del terror tradicional de la época.
El desenlace es devastador. No solo por la violencia, sino porque deja al descubierto lo doloroso que puede ser para muchos jóvenes vivir sin aceptación. Carrie es un espejo de lo difícil que resulta encajar cuando eres diferente y de cómo la crueldad puede empujar a alguien a un punto sin retorno.