¿Quieres crear hábitos, pero te cuesta mantenerlos con el tiempo? Créeme, te entiendo. Hace dos años leí Hábitos Atómicos de James Clear y fue un antes y un después para mí. Lo puse en práctica con pequeños cambios que quería hacer en mi vida (como leer más y distraerme menos) y puedo decir con certeza: funciona. por eso hoy quiero enseñarte cómo leer más usando la estrategia de Hábitos Atómicos.
Metas vs. sistemas: el error más común
Lo primero que nos enseña este libro es a diferenciar entre metas y sistemas.
Las metas son los resultados que deseas —por ejemplo, leer un libro por semana.
Pero los sistemas son las acciones diarias que te llevan a esa meta —por ejemplo, leer 10 minutos cada mañana después del café.
Ahí está la magia: crear sistemas sostenibles, no solo escribir metas que se quedan en papel.
No es solo lo que haces, es quién eres
James Clear insiste mucho en que los hábitos realmente duraderos nacen de un cambio de mentalidad.
No se trata solo de decir “quiero leer más”, sino de empezar a pensar:
“Soy una lectora. Disfruto leer. Leer es parte de mi identidad.”
Cuando cambiamos nuestra forma de vernos a nosotras mismas, también cambia lo que hacemos cada día.
Cómo leer más usando la estrategia de Hábitos Atómicos:
Ahora sí, vamos a lo práctico. James Clear propone 4 leyes para formar un hábito positivo. Te las explico con ejemplos aplicados al hábito de leer:
1. Hazlo obvio
Dile a tu cerebro exactamente cuándo y dónde vas a leer.
Ejemplo:
📌 “Después de tomar mi café de la mañana, leeré 10 minutos en el sillón.”
Esa técnica se llama intención de implementación y funciona genial porque conecta tu nuevo hábito con uno que ya tienes.
2. Hazlo atractivo
Convierte la lectura en tu momento favorito del día:
- Tu té o café favorito.
- Una manta suave.
- Música instrumental.
- Unirte a un club de lectura virtual o seguir cuentas de libros en redes.
El entorno cuenta. Si leer se siente bien, tu cerebro va a querer repetirlo.
3. Hazlo sencillo
No empieces intentando leer 50 páginas. Empieza con algo tan fácil que no puedas decir que no:
📖 Una página.
🕒 Dos minutos.
Además, ten el libro a la vista: en la mesa de noche, en la sala… fuera de la mochila.
4. Hazlo satisfactorio
Después de leer, date una pequeña recompensa:
✅ Marca el día en tu app de hábitos.
🎯 Tacha un día en tu bullet journal.
🎉 Celebra mentalmente: “¡Hoy también lo logré!”
Ver tu progreso también ayuda. Por eso creé un tracker imprimible de lectura sin celular, que puedes descargar y usar cada mes.
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¿Y los malos hábitos? Así dejas el celular mientras lees
Uno de los mayores enemigos del hábito lector hoy en día es el celular. Así que te comparto cómo romper ese mal hábito con las 4 leyes inversas de Hábitos Atómicos:
1. Hazlo invisible
El celular no debe estar a la vista mientras lees:
📵 Déjalo en otra habitación.
🛑 Activa el modo no molestar.
🚫 Guárdalo en un cajón.
2. Hazlo poco atractivo
Asócialo con consecuencias incómodas:
- Si te distraes, vuelves a empezar la página.
- Lleva la cuenta de cuántas veces lo tocaste sin querer.
Y, por supuesto, haz que leer sea más atractivo que scrollear sin parar.
3. Hazlo difícil
Agrega fricción:
🔒 Cierra sesión en redes.
📲 Usa apps como Forest o Focus To-Do que bloquean notificaciones y te premian por mantenerte enfocada.
4. Hazlo insatisfactorio
Ríndete cuentas:
- Dile a alguien que esta semana no vas a tocar el celular mientras lees.
- Usa un seguimiento visual.
Y si fallas un día, no pasa nada. Lo importante es volver al sistema. La repetición es más poderosa que la perfección.
El entorno también importa (y mucho)
Algo clave que menciona el libro es que tu entorno social moldea tus hábitos.
Por eso, si quieres mantener el hábito de leer:
📚 Rodéate de personas lectoras.
💬 Únete a clubes de lectura, aunque sean virtuales.
📲 Sigue cuentas lectoras que te inspiren.
📖 Usa Goodreads para registrar lo que lees y leer reseñas de otros.
Ver que otras personas también leen y comparten te motiva más de lo que imaginas.
Cómo leer más usando la estrategia de Hábitos Atómicos:
- Crea sistemas, no solo metas.
- Actúa desde la identidad que quieres construir.
- Usa las 4 leyes (o sus inversas) para formar o romper hábitos.
- Rodéate de gente que apoya tus nuevos hábitos.
- Recuerda que lo más importante es la constancia, no la perfección.
Yo sigo trabajando en esto, y leer todos los días se ha vuelto algo natural en mi rutina. Si yo pude lograrlo, tú también puedes.
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Como extra, te dejo un tracker imprimible de lectura sin celular para que marques tus avances diarios. A veces, lo que necesitas es solo ver que vas por buen camino. Solo tienes que suscribirte a nuestra newsletter y no perderte ninguna entrada.
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¿Has intentado leer más este año? ¿Qué hábito lector estás intentando construir?