Hace muchos años vi la película «El coleccionista de huesos». Recuerdo que la actuación de Angelina Jolie y Denzel Washington me cautivó, y el misterioso asesino me intrigó aún más.
Cuál fue mi sorpresa al enterarme de que esta famosa película fue inspirada en un libro homónimo, el cual, a mi parecer, es mucho mejor que la película y se ha convertido en uno de los mejores thrillers que he leído.
La premisa del libro es casi idéntica a la de la película. Nos cuenta la historia del criminólogo Lincoln Rhyme, quien, tras un accidente laboral, queda parapléjico. Después de tomar la decisión de terminar con su vida, recibe la visita de sus compañeros, quienes le presentan un nuevo caso.
En plena reunión de la ONU, dos compañeros de trabajo desaparecen en el aeropuerto. Tiempo después, aparece el cuerpo de uno de ellos y se encuentran lo que parecen ser pruebas dejadas por el asesino para encontrar a la otra víctima.
Rhyme decide entonces reclutar a quien acordonó la escena del crimen, la patrullera Amelia Sachs, una joven que está en su último día de servicio y que no aprueba del todo estar involucrada en este nuevo caso.
El tiempo corre, y descubrir quién es el asesino es primordial. Mientras tanto, este hombre seguirá dejando a su paso víctimas y muchas dudas sobre sus motivaciones.
¿Qué me pareció el coleccionista de huesos?
Este libro tiene algo que me encanta: la investigación forense. El autor, Jeffery Deaver, no escatima en darnos descripciones detalladas de las pruebas encontradas en la escena del crimen. También nos ofrece pistas y posibles perfiles criminales, lo cual hizo que este libro capturara completamente mi interés.
Otro punto a favor es el acercamiento al asesino serial. Deaver nos da pinceladas de cómo ve el mundo. Al principio, pensé que sufría algún tipo de esquizofrenia, ya que vive entre el presente y un pasado antiguo, lo cual me mantuvo muy intrigada.
El perfil del asesino es único. Al tener distintas víctimas sin nada en apariencia que las una, captó mucho mi atención. Lo que se sabe de esta clase de individuos es que buscan personas similares como víctimas, pero este asesino en particular desconcierta desde el principio.
La mente de Rhyme también me llamó la atención. Su personaje está atento a cada detalle y nos mantiene informados de todo. Amelia Sachs fue pieza clave porque Rhyme la eligió, pero en lo personal me sentí un poco mal de que el autor solo resaltara su belleza y no sus capacidades intelectuales. Esto, para mí, es un punto negativo, aunque lo dejé pasar considerando que este libro es hijo de su tiempo, publicado en 1997.
Otro tema que quiero mencionar es que Rhyme desea que le practiquen la eutanasia. Me molesta que lo juzguen por eso y que no se le respete su derecho a morir con dignidad.
El libro en sí me pareció redondo. Su final me sorprendió y tiene grandes giros. Siento que pudo haber sido más gore, pero igualmente muchas situaciones presentadas me pusieron muy nerviosa.
¿Es mejor que la película?
Sin duda, «El coleccionista de huesos» es mejor como libro que como película. Encontré muchas diferencias tanto en los personajes como en la esencia del asesino.
Como mencioné anteriormente, la investigación es similar, pero hubo cambios en las víctimas y en otros personajes secundarios.
El asesino tenía motivaciones distintas en el libro; en este era mucho más cauteloso y se notaba que tenía un coeficiente intelectual mayor. En la película, lo vi más motivado por su instinto y cometió más errores.
El final de la película fue muy «Disney», mientras que en el libro fue más crudo y deja una situación abierta para futuros libros.
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